Ya hemos hablado extensamente de los biosensores y del campo extremadamente fértil para generar innovación que suponen. Detectar cualquier compuesto será cada vez más sencillo, rápido y económico, y aquellas empresas que aporten este tipo de soluciones a los distintos campos de aplicación (salud, agroalimentación, seguridad, medio ambiente, etc), y tengan modelos de monetización sólidos generarán modelos altamente escalables. Un ejemplo de uno de estos desarrollos es la detección con un simple móvil de drogas de sumisión química en una bebida