La valenciana Ingelia, junto con el Instituto de Tecnología Química de la UPV, han desarrollado una tecnología de carbonización hidrotermal que reconvierte los residuos sólidos urbanos sin emitir C02 a la atmósfera durante el proceso.
Del tratamiento, se obtienen unos restos muy valiosos que la firma ha bautizado como biocarbón y son similares a la hulla. Esta sustancia se puede utilizar para generar energía térmica eléctrica.