La corrosión en estructuras de hormigón es un cáncer que cuando aflora, suele ser muy caro de solucionar, y a veces es simplemente demasiado tarde. Su diagnosis es complicada, ya que requiere de análisis destructivo (hay que mirar dentro). Sin embargo, a alguien se le ha ocurrido desarrollar un sensor que de forma rápida y no destructiva, reconozca los primeros síntomas de corrosión en estructuras de hormigón. Si lo suyo es trabajar en un entorno donde la patología de edificios es fundamental, o bien quizás el grado de corrosión de una estructura, déjese de agujerear pilares y arrancar trozos de material, y súbase a la ciencia no destructiva.