O al menos esto es lo que investigadores del campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València en colaboración con la Universitat de Girona han pensado. Por qué no desarrollamos un aislante acústico con restos de poda y polipropileno que sea capaz de duplicar los resultados en cuanto a aislamiento acústico de los materiales convencionales utilizados (fibra de vidrio, yeso laminado, etc). Y va y lo han conseguido, cuestión de suerte… no….pura ciencia.