No…. no se trata de desarrollar el gusto a través de catas de explosivos….sino de un ejemplo claro de lo que permiten los biosensores y el desarrollo de lenguas y narices electrónicas. No en vano investigadores del Centro de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) de la UPV han desarrollado una lengua electrónica capaz de detectar bajas concentraciones de TNT (0,2mg/litro) en disoluciones o suelos contaminados, y además in situ de forma rápida y eficiente. Imagínese esta tecnología aplicada a la detección de otras sustancias críticas (detección de compuestos tóxicos tanto en fase gas o líquido). Desde drogas, hasta pesticidas, o bien parámetros de la salud humana……